Samuel Estrada
Mucho se habla del futbol varonil en toda su expresión, siempre se habla de cuántos goles anotó uno u otro jugador, que si las chivas, que si el América o que si el Toluca va bien o mal.
Pero cuántas veces nos hemos detenido y hemos reflexionado sobre lo que se está haciendo en el futbol femenil específicamente en nuestro país. Sí, de acuerdo, la repuesta es casi nada.
No contamos para empezar con una liga profesional que haga que las mujeres acrecienten su nivel, no contamos mucho menos con la infraestructura para poder servir a las miles de amantes del futbol.
Se podría decir que lo que las mujeres futboleras han hecho es por su propio medio, apenas con algún apoyo –raquítico- de nuestra tan querida Federación Mexicana de Futbol.
No tengo duda de que hay quien hoy no sabe que las mujeres están con un pie en Londres para los Juegos olímpicos ya que el fin de semana iniciaron su camino a los juegos de verano en el Preolímpico femenil y vencer 5 – 0 a Guatemala y 7- 0 a República Dominicana.
Éste sin duda es un llamado para los que se dicen dueños del futbol, dueños que sólo ven lo que los hombres hacen, sin importar lo que las mujeres han logrado con su esfuerzo, esfuerzo que creo yo aún no se reconoce.
En fin, pienso que para poder llegar a ser un país íntegro en materia “pambolera”, y si es que nos decimos tan futboleros debemos trabajar en la búsqueda de instalaciones deportivas que brinden las mismas actividades tanto para hombres como para mujeres.
Hoy poco se sabe del preolímpico de futbol femenil pero nada más quiero ver el día en el que la selección mexicana varonil esté disputando sus partidos que hasta los van a transmitir. ¿No creen?
Debo manifestar mi admiración por el trabajo que ha hecho Leonardo Cuellar al frente de la selección femenil, digo, sea como sea ha sido una pequeña pieza en el rompecabezas que pronto tendremos que completar.
Ni hablar esto no es culpa de nosotros sino de una costumbre generacional que ve a las mujeres inferiores o que dicta que debemos dar menos importancia a las cosas que ellas practican en la vida diaria, no sólo en el deporte. Espero que un día cambie ésta concepción de ver a nuestra sociedad.
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