Samuel Estrada
En realidad hoy no sé qué más decir, en realidad no quiero sonar repetitivo, en realidad no sé hasta cuándo van a hacer pesar ese estadio. Lo de ayer, pienso que fue la cereza en el pastel, el detalle que faltaba; sí, otro empate que deja un mal sabor para la afición toluqueña.
Muchas veces he vivido la misma historia, muchas veces he escuchado la misma rechifla de inconformidad por los resultados como local del cuadro escarlata, simple y sencillamente la hegemonía que tenía el Nemesio Diez se ha ido.
Equipos de bajo perfil han hecho quedar mal al Deportivo Toluca, creo que de lo que ha padecido en las últimas temporadas, es de esa falta de contundencia, de concretar la jugada importante, de buscar variantes que ayuden a un mejor funcionamiento y por ende mejores resultados.
Los minutos transcurrieron poco a poco, y aunque no fue un partido aburrido ayer en la capital mexiquense, pienso que para Toluca el resultado es casi pésimo. Atlas vino a hacer su partido, a buscar el contragolpe; al no ver mayor peligrosidad en la meta de Miguel Pinto, adelantaron sus líneas y casi sacan un mejor resultado.
Sé de las malas rachas y de las circunstancias que se pueden presentar en un partido de futbol; ayer curiosamente se da una de ellas, Iván Alonso delantero de los rojos que en las primeras fechas metió las que tuvo, en el partido ante Atlas no pudo concretar ninguna de las oportunidades claras que tuvo para perforar la red. Así es el futbol, muchas veces injusto.
La gente asistió al estadio, domingo familiar y qué mejor que pasarlo acompañado del balompié, lamentablemente para muchos el resultado no adornó el día. Personas tristes y hasta enojadas fue el saldo que dejó el encuentro ante los rojinegros.
Lo que sigue para el Toluca, es tratar de sumar la mayor cantidad de unidades fuera de casa para balancear la pérdida de puntos como local, y así, poder aspirar a la liguilla, que se acuerden, califican los ocho mejores del torneo.
Una vez más se repite la historia, un empate otra vez; ahora Toluca visita a Pachuca y en menos de quince días estará de nueva cuenta en el “infierno” enfrentando al Atlante, acuérdense de mí, es un muy posible empate contra los de Cancún.
Por último, quiero reprobar a jugadores displicentes que ayer demostraron que en la cancha no están pasando por un buen momento y que en lo mental están sufriendo de falta de actitud, casos específicos el de Carlos Esquivel y Antonio Ríos, que no lucen en la cancha como en pasadas temporadas.
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