Samuel Estrada
Fin de semana en donde la selección mexicana sub – 20 consiguió la tercera posición en el mundial de la categoría que se llevó a cabo en Colombia, fin de semana que permitió que los diablos rojos del Toluca ya tengan su primera victoria en casa tras seis fechas de lo que va del llamado Apertura 2011al vencer al Atlante, esto y más pasó a segundo plano debido a los acontecimientos que ya conocemos.
Tristeza, indignación e impotencia es lo que experimenté al ver las imágenes de lo que sucedió en el estadio de Santos en la Laguna; violencia, disparos, crimen y mafia muy cerca de un lugar para la práctica del deporte y la convivencia familiar es algo que debo condenar y reprobar.
Lo sucedido a las afueras del estadio TSM es sólo una pequeña muestra de lo que pasa en nuestro país, y con lo que muchos mexicanos vivimos día a día, no podemos tapar el sol con un dedo y argumentar que no acontece nada, ahora que la violencia se ha acercado al deporte, estamos a tiempo de corregir y cerrar filas para enfrentar a este conocido cáncer.
Debo reconocer las medidas que se tomaron al interior del inmueble “santista”, evacuar a la gente, dejarla ingresar al terreno de juego y salvaguardar su integridad es lo que debo poner con letras de oro y aplaudir.
Aquí, es cuando veo la importancia de tener estadios modernos, sin mallas que interfieran y aíslen a las personas, lo que sucedió el fin de semana es un llamado a la Federación Mexicana de Futbol y a los dueños de los equipos para quitar esas rejas que son una barrera de protección para una eventualidad como la que se ha vivido en Torreón.
Así mismo, pienso que lo que se transmitió en vivo en televisión abierta, concientiza a la afición, a las familias y barras seguidoras de los clubes, para que en el momento en que se quiten los enrejados, los jugadores tengan la seguridad de que no se atentará hacia su persona, y a su vez, el aficionado estará a salvo en caso de presentarse cualquier suceso.
Una vez más esa minoría mancha a nuestro país, nuestro futbol y nos pone en una situación bastante penosa de la que debemos aprender y luchar con nuestro trabajo honesto diariamente, no podemos permitir que los enfrentamientos por territorios, nos alejen de las calles y mucho menos del deporte que tanto queremos.
Espero que esto sea sólo un llamado de atención para que las autoridades trabajen de forma real y permanente, en la búsqueda de nuestra seguridad.
Por lo pronto sólo quiero vivir Hipnotizado por la Pelota, que los problemas extra-cancha nos dejen disfrutar del futbol y que los demás deportes no menos importantes tomen las medidas necesarias, blindarse, y así continuar dando triunfos a nuestro sangrado país.
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