Samuel Estrada
81 medallas de oro, 119 de plata y 125 de bronce que conforman un total de 325 a la cuenta de la delegación mexiquense; muchos días de actividad es lo que dejó la décimo sexta Olimpiada Nacional con sede en el Estado de México, Veracruz y Yucatán que albergaron a cientos y cientos de deportistas.
Para muchos –hablando del Estado de México- el sexto lugar general es malo respecto a lo hecho el año pasado en Guadalajara con la quinta posición, muchos se quejan del número de medallas al comparar lo que estados como Jalisco, Nuevo León y Baja California lograron, a lo que llamo “arrasar con los metales”. Hay personas que se adentran en la economía de los estados y aseguran que el que tiene más dinero es el que más medallas se lleva. ¡ESTÁN EQUIVOCADOS!
Es como si dijéramos que el que tiene más habitantes, es el que más medallas gana, lo que es una verdadera tontería y para dar una explicación clara de lo que quiero plasmar, chequen esto:
Jalisco primer lugar del medallero con 893 medallas tiene un aproximado de 7 millones de habitantes, Nuevo León que sumó 739 medallas tiene menos de 5 millones de habitantes, Baja California cuenta con 3.2 millones de personas e hizo en el medallero 620, Sonora ocupa el lugar 18 a nivel nacional por su número de habitantes con 2.6 millones terminando cuarto en el medallero, en el quinto sitio está Yucatán con menos de 2 millones de habitantes, y el sexto lugar lo obtuvo el Estado de México que ocupa el primer lugar a nivel nacional por su número de personas con más de 15 millones, con lo que se demuestra que ni el número de personas ni el presupuesto por estado, influye en la competencia por la supremacía en el medallero.
Lo anterior me indica que lo más importante y en lo que todos nos debemos fijar es en la competencia, en el deporte como tal, en el esfuerzo que hace cada uno de los deportistas sin distinción de entidad federativa, al final lo que creo yo queremos todos los mexicanos, es tener campeones mundiales en cualquier disciplina que pongan el nombre de nuestro país en lo más alto. O ¿me equivoco?
Sabemos, conocemos y reconocemos que como seres humanos nuestra tendencia en base a la crítica de los resultados de un evento es negativa –siempre resaltamos lo malo y pocas veces aplaudimos lo bueno- lo que no debe suceder, pienso que para mejorar debemos desechar lo malo y aprender de ello, enaltecer lo bueno y mejorarlo.
La Olimpiada Nacional es un evento que debemos tomar muy en serio, en el que todos estamos obligados a interesarnos, es la siembra de deportistas que en un presente y futuro nos representarán a nivel internacional y que para nuestro país se traducirá en la cosecha de logros importantes.
Finalmente y abusando de ésta su columna, quiero reconocer el trabajo de todas las personas que hicieron que la Olimpiada Nacional caminara, deportistas, directivos, administrativos, médicos, voluntarios, en sí, a todos. A su vez doy una mención especial a todos los representantes de los medios de comunicación que día a día trabajaron y que fueron el transporte de la información que llegó a mucha gente a nivel estatal, nacional e internacional.
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