Alegría – Asombro – Frustración

Samuel Estrada

Es inevitable haberlo visto, reído, haberme asombrado y apenado, pasar por alto un acontecimiento de este tipo no es lo mejor; ayer en el estadio Nemesio Diez se vivió un partido por llamarlo de alguna forma, “de locos”. Muchos aficionados amantes del futbol, seguidores del Toluca u otro equipo, daban como favorito al equipo rojo para llevarse los tres puntos en disputa ante Estudiantes, había quien decía que el Toluca iba a caminar en la cancha, que una goliza se avecinaba y que los del “chelis” se irían con las manos vacías.

En un principio me asombre y pensé resignadamente que mi pronóstico de empate se esfumaba, pero la sorpresa vino en el segundo tiempo, al ver esos errores infantiles de Edgar Dueñas en la defensa central de los diablos, el contagio de desconcentración colectivo plasmado en la cancha, y el desconcierto de los aficionados que presentían lo que más tarde sería una realidad, todo eso le dio forma al empate.

Debo mencionar que no tengo nada personal contra los escarlatas, al contrario; a su vez debo hacer énfasis en que Estudiantes Tecos, es un equipo incómodo, que puede dar sorpresas como la de ayer y si sumamos el mal momento como local del Toluca, era lo que en mi opinión se podía esperar.

Un domingo de vacaciones en el que las familias mexiquenses se acercaron al estadio, en el que los aficionados fieles a sus colores elevaron sus manos, cantaron, gritaron, vibraron, sufrieron y se preocuparon por el accionar de su equipo, por esos tres puntos que se iban de sus manos y por la ansiada calificación que se complicó gracias a las fallas grupales que se reflejaron en sus caras desconcertadas.

Hoy Toluca está pagando los platos rotos, está cosechando lo que sembró a lo largo del Clausura 2011, un torneo para olvidar y del cual tiene que aprender muchas cosas, corregir el doble y reestructurar la columna vertebral a nivel club;  reitero que es una campaña mediocre de los diablos en la que no merecen calificar, de la que sus seguidores deben estar conscientes y no dejar de apoyar, esto es el futbol, a veces se está arriba y muchas otras abajo.

Mucha gente se pregunta de quién es la culpa, jugadores, cuerpo técnico, directiva, ¿De quién?

Ustedes como aficionados del equipo, seguidores de los rojos, los que viven “Hipnotizados por la Pelota”, tendrán la razón, harán sus conclusiones y no dudo que esta crisis por la que pasa Toluca -que tiene la costumbre de ser protagonista- pase gracias a su fiel apoyo.

El grupo dos, el grupo más flojo, en el que una combinación de resultados te pone dentro o fuera de la liguilla del futbol mexicano, queda encendida una pequeña luz para Toluca que aún tiene posibilidades de calificar gracias a lo dadivoso que es nuestro balompié. Esperemos la jornada diecisiete, esperemos a los ocho “mejores”.

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Futbol bondadoso

Samuel Estrada

Sabemos, conocemos y reconocemos que el futbol mexicano es bondadoso, como amantes de este deporte que en esencia es hermoso, único y que es capaz de encender las pasiones más recónditas de sus aficionados, seguidores y fanáticos; debemos exigir un mejor futbol nacional que se traduce en goles, buenos partidos, equipos obligados a conseguir la mayoría de puntos en disputa, y los más importante, exigir que los clubes den la importancia a cada uno de sus fieles seguidores. Los que viven HIPNOTIZADOS POR LA PELOTA.

La bondad de nuestro balompié se ha hecho presente durante las quince jornadas que hoy han concluido, a la espera de dos más y sin olvidar los torneos pasados; hoy quiero hacer énfasis como al inicio de la temporada, en que se necesita un cambio radical, que va desde directivos, entrenadores, jugadores, promotores, medios de comunicación y afición. Sí, la que va al estadio, la que sufre, la que apuesta, la que gasta, la que se desgasta, la que hace corajes, la que no parpadea y sigue con los colores bien clavados de su equipo.

Si hoy pudiera definir nuestro futbol en una palabra, sería “CHISTOSO”, sí, que causa risa; no es posible que esa bondad antes mencionada sea tan notoria y haga que los equipos que de forma mediocre van sumando “puntitos” sean candidatos para acceder a la liguilla si ganan sus últimos tres partidos de manera consecutiva. Llanamente no lo puedo concebir.

En el programa de radio en el que tengo el gusto de participar, ayer se preguntó a la gente si Toluca merecía calificar a la liguilla después de su triunfo de último minuto ante San Luis y conseguir esos veinte puntos, las respuestas de la gente fueron muy variadas y respetables; en mi opinión, si esto fuera por merecimientos, el cuadro escarlata no debería tener derecho de ingresar a la liguilla. Mediocre es como califico el actuar de los mexiquenses después de quince fechas, no tienen gol, no hay identificación equipo – afición, por momentos juegan bien y muchos momentos hacen lo contrario, así no se puede, la actitud de algunos jugadores es distinta a la de otros torneos. ¿Será que no quieren a su Director Técnico? No lo sé.

Lo que sí sé es que se acerca la liguilla, la sanadora de todos los males que arrastra nuestro futbol, la que hace olvidar el accionar –bueno, regular o malo- de tu equipo, la que deja un campeón, un sub campeón, la que abarrota estadios, en la que se hace presente la reventa, la que mayores ganancias deja, la que ilusiona, la que emociona, la que es de ida y vuelta; en sí, un torneo distinto a la fase regular.

A nosotros como aficionados antes que todo, nos queda seguir exigiendo, pensando y soñando con un futbol que crezca en todos los sentidos, que se fortalezca y no se corrompa ante los malos manejos que conocemos pero que siempre olvidamos.

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En busca de la gloria nacional

Samuel Estrada

Con la ilusión marcada en sus facciones, con sueños colectivos encaminados hacia un solo objetivo, sus ojos radiantes plasman felicidad; un nuevo camino con obstáculos por doquier es lo que deben afrontar.

Esta semana dejaré momentáneamente de estar “Hipnotizado por la Pelota”, pero, no por eso, “Hipnotizado por el deporte”; siempre es grato encontrarse a figuras deportivas que marcaron en algún momento de su carrera, la historia del deporte en nuestro país y que ahora son ejemplos de vida, superación y constancia.

Así, en la semana se dio la presentación oficial de la Olimpiada Nacional 2011, entre deportistas destacados como: Fernando Platas, Soraya Jiménez, Tatiana Ortiz, Carlos Mercenario, entre otros y no de menor relevancia, que se complementó con la presencia de las autoridades deportivas, y lo más importante, los jóvenes.

Jóvenes promesas con mucha energía, declarados listos para levantar la mano por el Estado de México, con la firme convicción de superar lo hecho el año pasado en Guadalajara; no será nada fácil, pero lo imposible no debe pasar por la mente de los deportistas en dicha competencia.

Existe una palabra que es fundamental para el desarrollo de cualquier actividad en la vida, DIVERSION; se dice, se rumora y hay quien afirma, que es la única forma de llegar a convertir un sueño en realidad, la clave está en NO perder esa esencia del gusto por el deporte que practicas, por la gente que transportas en el autobús, por el pan que vendes, por las cosas que fabricas; lo que sea, la clave es esa, no perderle el sentido de la diversión a cualquier actividad que hagas. Si lo pierdes, simple y sencillo, dedícate a otra cosa.

Poco falta para el inicio de la Olimpiada Nacional, los atletas están afinando su cuerpo, depurando su mente, contagiando de ánimo a todos para la competencia que poco se valora a nivel nacional, de la que se habla de forma breve, pero que sin lugar a dudas,  se vive intensamente, te mantiene con los ojos más que abiertos sin tiempo para parpadear y de la que saldrán los próximos campeones panamericanos y por qué no, mundiales.

Este es un mensaje para los atletas no sólo del Estado de México, sino de todo el país, hoy como persona interesada en el crecimiento deportivo de México; no pienso en otra cosa que ver a más deportistas destacar en competencias a nivel nacional e internacional; conozco y reconozco que todo debe darse paso por paso, poco a poco, dicen por ahí sembrar para cosechar.  Ustedes (atletas) han avanzado hasta este punto, pasando por las diferentes fases previas a la competencia nacional, por qué no pensar más allá y buscar la gloria.

Lo anterior, me trae una frase a la mente del señor Crisóforo Zarate Machuca, que aquí les comparto: “Lo que se cultive en el municipio, florecerá en el estado y fructificará en el país”. Nos leemos la siguiente semana.

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Esencia en el olvido

Samuel Estrada

Se reanudó la liga mexicana después de ese lapso que dejó la fecha FIFA, en la que pudimos ver a selecciones nacionales de todo el mundo en acción.

Ayer la cancha del estadio Nemesio Diez fue pisada por los actuales campeones de nuestro futbol; Monterrey, que cuenta con un equipo que línea por línea es lujosa y fue de manera tajante superior a un Toluca resquebrajado, que no ve la luz en casa, que no hace pesar el infierno y que con mucho esfuerzo consiguió el empate que ya conocemos.

A Toluca se le ve sin claridad, algo pasa en el corazón de los diablos, se nota en el desempeño de sus jugadores, en su actitud, se nota en los mismos aficionados que no gustan de la forma de juego del equipo rojo, que bostezan durante el partido señal de lo aburrido que se proyecta desde el césped.

Por fortuna para sus seguidores y para el mismo equipo, el grupo dos al que pertenecen es el más flojo, que tiene a cinco equipos con 16 puntos de 36 posibles, lo que es lamentable y habla del nivel tan bajo que brinda el futbol mexicano y de las oportunidades que se tienen de calificar a la liguilla y por qué no, de salir campeón. Un campeón mediocre.

Lo que puedo aportar al tema, es que los únicos culpables de esa baja de juego son los jugadores y pondría en segundo lugar al director técnico. Se imaginan que la justicia en el futbol se hiciera presente y que en lugar de correr al técnico por los malos resultados, bajas de juego o rachas negativas, se presentara a la inversa y los castigados fueran los jugadores.

Yo si lo imagino, y aunque suena algo disparatado creo que sería benéfico; así tendríamos futbolistas realmente comprometidos con su equipo, con su gente y lo más importante con ellos mismos. Desquitar lo que ganan no sería una mala idea, siempre lo he dicho y lo diré, sólo se dedican a patear la pelota, ganan más dinero que muchas personas en nuestro país en toda su vida y no aprovechan el ser de los pocos privilegiados a los que llamamos, jugadores de futbol.

Hoy, al ver las transmisiones de futbol en televisión, escuchar la radio e imaginar las acciones, o ir al mismo estadio para vivirlo; puedo decir que nuestro balompié está cruzando una crisis severa de nivel futbolístico, -me refiero a lo tedioso- que no te presenta novedades, que se ha vuelto cotidiano, que nos ha hecho conformarnos con menos de veinte goles por jornada y destellos de espectacularidad en sus juegos.

Ahora los equipos juegan a no recibir gol, a tener marcas de minutos sin anotaciones, se han olvidado de batir records de goles anotados en una jornada, de goleadas en casa, golizas en un estadio o en otro, se han olvidado hasta de divertirse en la cancha, de divertir a la gente mejor no hablemos.

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