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| Foto Record |
Samuel Estrada
Siempre este tipo de partidos llaman la atención de un número muy grande de aficionados, no sólo del lugar en donde se juega sino de muchos en el país entero. Pumas enfrentó a las águilas americanistas en la Universidad Nacional Autónoma de México, la máxima casa de estudios en México y segundo lugar de América Latina.
La seguridad fuera y dentro del estadio la considero como máxima, la gran rivalidad de ambos equipos lo explica todo. Sus aficiones con ese fanatismo que las caracteriza se vuelven peligrosas y hacen temer a las familias que asisten al templo futbolero.
Otra vez la expectativa del partido sumado a las circunstancias en las que se encuentra el América, fueron los principales ingredientes del juego “pambolero” del fin de semana.
No sé porque siempre este tipo de choques futbolísticos llamados clásicos o derbis, dejan mucho que desear; partidos como el América - Chivas, Pumas – América, Cruz Azul – América, Monterrey – Tigres, en fin… que en el papel parecen atractivos, dejan un hambre a los aficionados al futbol imposible de saciar de lo pobre que pudo ser el espectáculo. Aclaro -no siempre se pasa eso- existen sus excepciones.
Debo resaltar que el ambiente que envuelve al centro de atención, sí, el enfrentamiento once contra once es apasionante, vibrante, emocionante y capaz de contagiar a cualquiera, los cántico con sabor a rivalidad alientan a los protagonistas del campo de juego.
En lo que respecta a lo que sucedió en el rectángulo verde, debo criticar el accionar de los de Coapa, un futbol sin corazón, sin aspiraciones, buscando un descuido de los Pumas que propusieron, que intentaron, que no bajaron los brazos en busca de más goles; en cambio los dirigidos por Tena, abusaron de lo que han venido haciendo a lo largo del torneo, abusaron de la displicencia, y flojera que les conocemos hace ya un buen tiempo.
La pregunta es: ¿Qué tiene que hacer la directiva americanista?
En mi humilde opinión creo que debe recortar los prominentes salarios de los que son acreedores la mayoría de sus jugadores, multarlos, sentarlos en banca o ni siquiera llamarlos a jugar; hemos visto que no sólo en América si no en otros clubes en los que han dado las gracias a sus técnicos, ellos no son el problema, sino los jugadores que no hacen más en la cancha, que no desquitan lo que es ser un jugador de primera división, así, créanme difícilmente nuestro futbol avanzará.
Hoy América está a diez puntos del líder, lo que me dice que su ubicación en la tabla es casi en el último puesto, pero no se alarmen nuestro futbol es benéfico para los mediocres y tiene sorpresas, las águilas con una racha buena se meten a la liguilla, todo puede suceder en México.
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