Samuel Estrada
Un fin de semana distinto, viernes, sábado y domingo; la pelota giró, rebotó y viajó por todo el mundo. Claro, en nuestro querido y bien amado país no fue la excepción. Hoy debo reconocer que me gustó la fecha seis del llamado Clausura 2011, que tuvo golazos, tripletes y hasta autogoles; partidos que me tuvieron como a mi madre viendo la telenovela de las nueve.
¡Pero qué rápido se va el torneo! Es lo que pensé ayer por la tarde al ver el final del encuentro entre Pumas y Chivas, por cierto que gol de Javier Cortés al “puritito” estilo Rooney.
Me gustó ese Toluca ofensivo, con sed de anotar goles y no recibirlos, me gustó la actitud de los canteranos de Pumas, me gustó el desempeño de Tigres, me gustó que Necaxa por fin anotara y sumara sus primeros tres puntos del torneo, me gustó que Morelia aprovechara los errores de la semana pasada de estudiantes; sí, el de perder tantos hombres al hacerse expulsar, me gustó el triunfo de Santos en casa de Atlas, me gustó ésta jornada.
No por lo anterior piensen que todo me gusta… ¡Para nada!
Vamos al fondo, no voy a dejar de criticar y no voy a permitir que el cansancio se meta en mi mente para dejar de hacerlo.
Semana a semana, jornada tras jornada, fecha tras fecha; como la quieran nombrar, hay algo que me enoja de sobre manera, es la planeación, los horarios y el perderme de algunos partidos del futbol mexicano.
Se han preguntado, de quién es la culpa de que haya dos partidos a la misma hora, yo sí; y debo decirle a esa notable, inteligente, sobresaliente y hasta cierto punto admirable persona, que vea por los intereses de los aficionados, por el crecimiento crítico de gente que como yo, vivimos de éste bonito, hermoso y gran deporte. Que deje de lado sus intereses económicos con las televisoras y vea que hay algo más que sólo el hecho de ganar mucho dinero. Si no existe un cambio radical en este tema, simple y sencillo; difícilmente nuestro balompié crecerá.
Hablando de cosas más deportivas, la tabla de goleo individual amaneció liderada hoy por dos mexicanos y dos extranjeros. Juan Carlos Cacho, Vicente Matías Vuoso, el peruano Wilmer Aguirre y el chileno Humberto Suazo, todos con cinco tantos.
Sin duda ver la tabla me causó polémica en el cerebro, la poca productividad al frente por parte de nuestros jugadores mexicanos, es de miedo. Los clubes se deben poner las pilas, trabajar con sus fuerzas básicas y generar delanteros con hambre de gol.
Preocupado es como termino la columna de hoy, esperando que la próxima jornada los delanteros mexicanos levanten la mano y sumen goles, rebasen a los extranjeros y demuestren por qué están en primera división.
Por cierto, feliz día de la amistad y el amor. Disfruten cada momento, no sólo hoy sino siempre.
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