Samuel Estrada
Una semana más de deporte, mucho deporte; le cuento: cada ocho días mi hermano y yo, vivimos de una forma emotiva los deportes que se ofertan en nuestro estado, país o a nivel mundial.
Me refiero a las apuestas, y es que, se nos ha hecho un vicio sano que a decir verdad le pone emoción a cualquier competencia, por ejemplo, un partido como Atlas – Pachuca que a muchos no nos interesa o causa hasta pereza, al involucrarte cambia el sentido.
Muchas veces se pierde, otras –las menos- se gana, lo importante en éste caso es el ponerle candela como se dice a las cosas, ser partícipes de lo que sucede minuto a minuto en una cancha de futbol, en un ring de box, en el césped del futbol americano, en el hipódromo o en la duela.
Así, es como en ésta ocasión vivimos una derrota más en casa de los diablos rojos del Toluca, entre lo apostado y lo visto en la cancha del estadio Nemesio Diez, los momios indicaban como claro favorito al equipo del Estado de México, sin embargo, lo que pintaba como menos favorito que era el triunfo de los Pumas se dio.
Un equipo felino que venía a no perder pero que se encontró con la definición de los goles y un equipo toluqueño que por ganas no paró, pero que no alcanza sólo con eso. Toluca se ha convertido en uno de los equipos más inconsistentes en su cancha, y no es sólo de dos torneos hasta la fecha, sino de por lo menos de cinco temporadas en las que se ha reafirmado la idea de que la llamada bombonera no pesa.
Ayer los Pumas rompieron esa racha de más de cinco años de no ganar en el infierno rojo, de lo que no se percataron es que a mí también me rompieron mi quiniela, fui por un doble, aposté por la victoria del Toluca o en su caso el empate, pero como en el futbol como en cualquier deporte, todo puede suceder.
Ni hablar la siguiente semana nos espera para saber si es que ganamos o perdemos, el asunto es ponerle emoción a un futbol mexicano que carece muchas veces de eso, el chiste es entretenernos, ponerle sazón a la vida, y tener siempre viva la ilusión de ganar y no perder. Hasta la siguiente semana y recuerden no dejar de estar Hipnotizados por la Pelota.